Omán, una joya en el Medio Oriente conocida por su rica historia, impresionantes paisajes y sólida economía, ofrece un entorno único para residentes y expatriados. En este artículo, exploraremos los aspectos clave del impuesto sobre la renta personal en Omán, detallando lo que residentes y expatriados necesitan conocer.
Visión general del sistema tributario de Omán
Omán se distingue de muchos otros países al no imponer un impuesto sobre la renta personal a sus residentes. Esta característica atractiva lo convierte en un destino atractivo para expatriados e inversores. La falta de impuesto sobre la renta personal se alinea con el objetivo de Omán de fomentar el crecimiento económico y convertirse en un centro de negocios global.
Impuesto de sociedades: Un componente crítico
Aunque Omán no impone un impuesto sobre la renta personal, sí impone un impuesto sobre la renta de sociedades a las empresas que operan dentro de sus fronteras. La tasa actual de impuesto sobre la renta de sociedades es del 15%. Para las pequeñas empresas con ingresos anuales que no superan los OMR 100,000, hay una tasa impositiva más baja del 3%, con el objetivo de fomentar el espíritu empresarial y el crecimiento de las pequeñas empresas.
También se ofrecen incentivos fiscales especiales en algunos sectores, como las Zonas Francas en Omán. Estas zonas ofrecen varios beneficios, incluyendo exenciones fiscales y procedimientos simplificados para atraer inversión extranjera directa.
Contribuciones a la seguridad social
Aunque Omán no tiene impuesto sobre la renta personal, requiere que los empleados omaníes contribuyan a la Organización General de Seguros Sociales (GOSI, por sus siglas en inglés). Esta contribución incluye una deducción del 8% del salario del empleado y un 11.5% adicional aportado por los empleadores. Sin embargo, los expatriados no están obligados a contribuir a GOSI.
Impuestos indirectos: IVA
Omán introdujo un Impuesto al Valor Agregado (IVA) con una tasa del 5% en abril de 2021. Esta medida fue parte de una estrategia más amplia para diversificar las fuentes de ingresos del gobierno ante la fluctuación de los precios del petróleo. El IVA se aplica a la mayoría de bienes y servicios, aunque hay exenciones para artículos esenciales como alimentos básicos, medicinas y servicios educativos.
Haciendo negocios en Omán
La ubicación estratégica de Omán, su infraestructura sólida y su entorno empresarial favorable lo han convertido en un polo de atracción para el comercio y la inversión en el Medio Oriente. El gobierno omaní ha implementado varias iniciativas para apoyar a las empresas y fomentar un panorama económico dinámico. Los sectores clave que atraen inversiones incluyen el petróleo y gas, logística, turismo y manufactura.
Además, la Visión 2040 de Omán tiene como objetivo reducir la dependencia del país de los ingresos petroleros y establecer una economía sostenible. Este plan estratégico fomenta la innovación, la participación del sector privado y la diversificación en múltiples industrias.
Conclusión
Omán ofrece un entorno atractivo tanto para residentes como para expatriados, especialmente debido a la falta de impuesto sobre la renta personal y a varios incentivos para las empresas. Comprender los matices del sistema tributario de Omán, incluidos los impuestos de sociedades y las contribuciones a la seguridad social, es esencial para quienes viven o hacen negocios en el Sultanato. Si bien la reciente introducción del IVA representa un cambio hacia la tributación indirecta, en general, el panorama fiscal de Omán sigue siendo favorable y está orientado a promover la diversificación económica y el crecimiento sostenible.
Navegar por los aspectos financieros de vivir y trabajar en Omán puede ser sencillo con el conocimiento y los recursos adecuados. Ya sea que seas un expatriado considerando un cambio o un inversor en busca de nuevas oportunidades, Omán ofrece un panorama de crecimiento y prosperidad, respaldado por uno de los regímenes fiscales más ventajosos de la región.