Los matices del impuesto sobre la renta en Bahréin: una visión general

Bahréin, una pequeña nación insular en el Golfo Pérsico, destaca entre sus homólogos del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) por sus políticas económicas progresistas y favorables al negocio. Conocido por su ambiente económico liberal, Bahréin ha atraído un número significativo de empresas internacionales y expatriados. Uno de los aspectos clave de su atractivo es su sistema fiscal, especialmente en lo que respecta al impuesto sobre la renta.

Ausencia de Impuesto sobre la Renta

Una característica notable del sistema fiscal de Bahréin es la ausencia de impuesto sobre la renta personal. Tanto los residentes como los expatriados que trabajan en Bahréin no están sujetos a ningún tipo de impuesto sobre la renta en salarios y sueldos. Esto incluye impuestos sobre las ganancias financieras derivadas del empleo, inversiones o ahorros. La ausencia de impuesto sobre la renta personal garantiza que los empleados se lleven a casa más de su salario bruto, lo que convierte a Bahréin en un destino atractivo para profesionales cualificados de todo el mundo.

Tributación Corporativa

Contrariamente a la ausencia de impuesto sobre la renta personal, Bahréin sí impone impuestos a ciertas empresas y corporaciones. Las empresas que operan en el sector del petróleo y gas están sujetas a un impuesto del 46% sobre los beneficios. Sin embargo, las empresas fuera de este sector se benefician de un entorno fiscal favorable para las empresas, ya que no se aplica impuesto corporativo a otros tipos de negocios. Este régimen favorable posiciona a Bahréin como un centro potencial para empresas regionales e internacionales.

Impuesto al Valor Agregado (IVA)

En enero de 2019, Bahréin introdujo un Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 5%. Este paso fue parte de un esfuerzo más amplio entre los países del CCG para diversificar sus ingresos en respuesta a las fluctuantes precios del petróleo. El IVA se aplica a la mayoría de bienes y servicios, con ciertas exenciones y productos tasa cero, como artículos alimenticios esenciales, servicios de salud y educativos.

Impuestos Inmobiliarios y Otros Impuestos

Aunque Bahréin no impone impuestos sobre la renta ni sucesiones, sí tiene otras formas de gravámenes que afectan a individuos y empresas:

1. Impuesto Municipal: Se aplica un impuesto municipal del 10% sobre las propiedades de alquiler, que normalmente es pagado por el inquilino.
2. Transacciones Inmobiliarias: Cuando se compra bienes inmuebles se carga una tarifa de registro del 2% del valor de la propiedad.
3. Contribuciones al Seguro Social: Los empleadores y empleados deben contribuir al seguro social, que incluye pensiones por vejez, discapacidad y muerte. Las tasas son del 18% del salario del empleado para los ciudadanos bareiníes (12% pagado por el empleador y 6% por el empleado) y 3% para los expatriados (2% por el empleador y 1% por el empleado).

Conclusión

Las políticas fiscales de Bahréin están diseñadas para atraer empresas y expatriados, fomentando un ambiente económico competitivo y próspero. La ausencia de impuesto sobre la renta personal junto con un régimen fiscal corporativo favorable crea incentivos significativos para oportunidades profesionales y empresariales. Sin embargo, es esencial comprender los impuestos indirectos como el IVA y los impuestos municipales para aquellos que consideran vivir o invertir en Bahréin. Al mantener esta estructura fiscal equilibrada e acogedora, Bahréin continúa fortaleciendo su economía y posicionándose como un destino líder en la región del Golfo.