Israel, una nación con una historia notable y una economía próspera, tiene un enfoque único sobre la residencia fiscal. El sistema fiscal del país es sofisticado, buscando mantener un equilibrio justo entre residentes y no residentes. Es fundamental comprender estas reglas para quienes estén considerando vivir o hacer negocios en Israel.
Estableciendo la Residencia Fiscal
Las reglas de residencia fiscal en Israel se basan en el concepto de **hogar permanente**, **centro de la vida**, **prueba de días** y varios otros factores suplementarios.
1. **Hogar Permanente y Centro de la Vida**: Una persona es considerada residente si su hogar permanente está en Israel, lo que refleja su centro de vida. Esto incluye dónde residen la persona y su familia, dónde van los niños a la escuela y dónde se llevan a cabo la mayor parte de sus actividades empresariales y sociales.
2. **Prueba de Días**: Otro factor clave es el número de días pasados en Israel. La regla general establece que si un individuo pasa 183 días o más en Israel dentro de un año fiscal, se le considera residente. Además, si pasa 30 días o más en el año actual y un total de 425 días o más durante el año actual y los dos años anteriores, también se le considera residente.
Implicaciones Fiscales para Residentes y No Residentes
Una vez establecida la residencia, esto impacta directamente en las obligaciones fiscales:
1. **Imposición a Residentes**: Los residentes pagan impuestos sobre sus ingresos a nivel mundial. Esto incluye ganancias por empleo, actividades empresariales e inversiones, independientemente de la fuente. Sin embargo, Israel tiene una red de tratados fiscales que pueden evitar la doble imposición.
2. **Imposición a No Residentes**: Los no residentes pagan impuestos solo sobre los ingresos generados dentro de Israel. Esto incluye ingresos de empleo local, operaciones comerciales e inversiones inmobiliarias en Israel.
Residencia Fiscal Corporativa
Para entidades corporativas, la residencia se determina según el lugar de incorporación y el lugar de gestión efectiva. Una empresa incorporada en Israel o gestionada y controlada desde Israel se considera residente. Las empresas residentes están sujetas a impuestos corporativos sobre la base de ingresos obtenidos a nivel mundial, mientras que las empresas no residentes pagan impuestos solo sobre los ingresos generados en Israel.
Programas Especiales y Beneficios
Israel ofrece varios incentivos fiscales para atraer inversiones extranjeras y profesionales cualificados:
1. **Beneficios para Olim Hadashim (Nuevos Inmigrantes)**: A los nuevos inmigrantes (olim) se les conceden beneficios significativos, incluida una exención de diez años sobre los ingresos y ganancias de fuentes extranjeras.
2. **Esquema de Empresa Aprobada**: Ofrece beneficios fiscales y subvenciones para industrias y ubicaciones geográficas seleccionadas, fomentando el desarrollo empresarial en áreas menos desarrolladas.
3. **Ley del Ángel**: Brinda beneficios fiscales a los inversores en startups de alta tecnología que califiquen.
Conclusión
Navegar por las reglas de residencia fiscal en Israel requiere una comprensión profunda tanto en contextos personales como corporativos. A medida que Israel continúa prosperando con avances tecnológicos y un entorno empresarial vibrante, su sistema fiscal sigue siendo fundamental para garantizar la estabilidad económica y el crecimiento. Tanto los residentes como los no residentes deben cumplir diligentemente, aprovechando los diversos incentivos que ofrece el código fiscal israelí para optimizar sus obligaciones financieras.
Claro, aquí tienes algunos enlaces relacionados sugeridos:
Enlaces Sugeridos:
– Autoridad Fiscal de Israel
– Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel
– PwC Israel
– Law.co.il
– Deloitte Israel
– KPMG Israel
– EY Israel
– Grant Thornton Israel
Estos enlaces ofrecen información y servicios completos que podrían ser útiles para entender las reglas de residencia fiscal en Israel.