En el diverso y vibrante archipiélago de Filipinas, se han logrado avances significativos en cuanto a reforma económica y crecimiento. Entre estos avances se encuentra la Ley de Reforma Tributaria para la Aceleración e Inclusión (TRAIN), una medida legislativa que ha traído cambios profundos en el sistema tributario del país. Promulgada en diciembre de 2017 bajo la administración del presidente Rodrigo Duterte, esta ley representa el primer paquete del Programa Integral de Reforma Tributaria del gobierno (CTRP por sus siglas en inglés). Su objetivo principal es corregir diversas desigualdades en el sistema tributario, simplificar el sistema y, en última instancia, crear una economía más inclusiva que beneficie a todos los filipinos.
**Descripción general de la Ley TRAIN**
La Ley TRAIN impacta principalmente el impuesto sobre la renta personal, el impuesto al valor agregado (IVA), el impuesto a los combustibles y automóviles, y el impuesto a las bebidas azucaradas. Antes de su implementación, el sistema fiscal de Filipinas era criticado por estar desactualizado e inequitativo. La estructura del impuesto sobre la renta personal, en particular, no se había actualizado desde 1997, lo que llevó a una situación en la que incluso los trabajadores de bajos ingresos estaban sujetos a altas tasas impositivas.
Bajo la Ley TRAIN, las personas que ganan un ingreso anual de Php 250,000 o menos están exentas de pagar impuestos sobre la renta personal. Esto supone un alivio significativo para la mayoría de los trabajadores filipinos. Aquellos que ganan ingresos más altos, sin embargo, están sujetos a tasas impositivas más elevadas, siendo el tramo más alto gravado hasta un 35%. Esta reestructuración progresiva busca aliviar la carga sobre los trabajadores de ingresos bajos y medios, al tiempo que impone una mayor responsabilidad a aquellos que tienen una mayor capacidad de pago.
**Impacto en los hogares filipinos**
Para muchos hogares filipinos, la Ley TRAIN ha llevado a un aumento en el ingreso disponible. La reducción en las tasas del impuesto sobre la renta personal significa que los empleados reciben más de sus cheques de pago, lo que luego puede destinarse a ahorros, inversiones o gastos diarios. Por ejemplo, un trabajador que gana Php 21,000 mensuales ya no tiene que pagar alrededor de Php 1,000 en impuestos, lo que se traduce en Php 12,000 adicionales anualmente, una suma sustancial para muchas familias.
Sin embargo, este beneficio no está exento de compensaciones. La ley también ha aumentado el IVA sobre varios bienes y servicios e introducido nuevos impuestos al combustible, las bebidas azucaradas y los automóviles. Estas medidas tienen el potencial de aumentar los precios de los productos básicos y los costos de transporte, ejerciendo presión sobre los presupuestos familiares. Por ejemplo, las tarifas del transporte público se han visto afectadas debido a los mayores costos de combustible, impactando a los usuarios habituales.
**Impacto en los negocios**
Para las empresas que operan en Filipinas, la Ley TRAIN ha traído tanto oportunidades como desafíos. La reducción en el impuesto sobre la renta personal podría impulsar el gasto del consumidor, lo que es beneficioso para los sectores minorista y de servicios. Una base de consumidores financieramente más empoderada podría impulsar la demanda de bienes y servicios, fomentando el crecimiento en diversas industrias.
Sin embargo, las empresas también enfrentan mayores costos operativos debido a los impuestos especiales sobre los productos de petróleo y las tasas de IVA más altas. Los fabricantes y las empresas de logística, en particular, podrían ver un aumento en los gastos, lo que podría resultar en precios más altos para los consumidores finales. Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que constituyen la columna vertebral de la economía filipina, podrían encontrar estos mayores costos operativos particularmente gravosos.
**Implicaciones económicas y sociales**
La Ley TRAIN es un paso audaz hacia la modernización del sistema tributario filipino y la creación de una sociedad más equitativa. Si bien ofrece un alivio fiscal inmediato a millones de trabajadores, el éxito a largo plazo de la ley depende de su capacidad para equilibrar estos beneficios contra los posibles efectos inflacionarios de los impuestos al consumo más altos.
A nivel más amplio, los ingresos generados por los impuestos aumentados tienen la intención de financiar proyectos de infraestructura crucial bajo el programa «Build, Build, Build» de la administración Duterte. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar las redes de transporte, la atención médica, la educación y otros servicios críticos, lo que podría tener impactos positivos duraderos en la calidad de vida general en el país.
**Pensamientos finales**
El impacto de la Ley TRAIN en los contribuyentes filipinos es multifacético, trayendo tanto alivio como desafíos. Al apuntar a crear un sistema tributario más equitativo y eficiente, la ley coloca a Filipinas en un camino hacia un crecimiento económico más inclusivo. Sin embargo, la verdadera medida de su éxito reside en una implementación cuidadosa y ajustes continuos para abordar posibles cargas indebidas a la población. A medida que la nación continúa navegando por estas reformas, la esperanza es que la Ley TRAIN lleve finalmente a un Filipinas más próspera y equitativa para todos sus ciudadanos.